Cuento
En una casa que solía reír, el silencio ahora dominaba.
«Salgo mañana», se escuchó, y como castillo de almidón,
todo se desvaneció.
Antes, risas y ojos saltones prometían eterna niñez.
Pero los «Malos» habían tomado el país,
un futuro reducido a comprar apenas cuatro harinas con un salario.
Se hablaba de «Monstruos Rojos» que consumían oro, estaño y hasta cuerpos.
Las mariposas amarillas se habían ido, buscando un nuevo arcoíris.
El autobús partía, el alma se desgarraba; no había oxígeno, solo mercurio rojo.
Un «Zamuro Rojo» cantaba sobre esclavos.
El país se volvió un lugar de ancianos.
Pero de repente, una melodía distante rompió el silencio:
millones de niños cantaban: “La pequeña Venecia vive, porque los Niños Han Regresado”.
*escritor y poeta

Por Web Admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *