Por Nelson Ventura
Puerto Ayacucho 31/5/23
Con el título *GRIAM aboga por una agenda humanitaria y desarrollo, basada en las realidades socioculturales de los pueblos indígenas de Amazonas.* este grupo de investigación publica unas conclusiones de interés para nuestra comunidad.
El GRIAM es el Grupo de Investigaciones sobre la Amazonía, que coordina el activista en derechos Humanos Luis Betancourt Montenegro. Plantea la necesidad de revisar los proyectos humanitarios que se ejecutan en determinadas comunidades indígenas del estado Amazonas por cuenta de organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, incluyendo agencias de Naciones Unidas, con el objeto de lograr mayor cobertura y equidad entre los 19 pueblos indígenas que habitan el estado Amazonas.
La organización de investigación confirma que desde el año 2021, los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro, han sido declarados por instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como entidades federales con necesidades urgentes de ayuda humanitaria, pero establece su preocupación por el hecho de que en los Municipios Atures y Autana de Amazonas que representan el 13% de extensión territorial del estado, con un arraigo de solo seis pueblos indígenas, se ejecutan proyectos de unas 22 ONG’s, significando que trece pueblos indígenas quedan excluidos de la ayuda humanitaria.
Han determinado los investigadores que la razón de las organizaciones humanitarias para no abordar los cinco municipios restantes de Amazonas, hogar de 13 pueblos indígenas, es la complejidad geográfica y cultural de: Atabapo, Río Negro, Maroa, Manapiare y Alto Orinoco.
También establecen que las mayores necesidades sociales están en el interior del estado Amazonas, sin que el Municipio capital escape de esta situación, por ello es necesario y urgente rediseñar la arquitectura humanitaria con una visión más inclusiva, principalmente dirigida hacia las comunidades indígenas de los referidos municipios que pudieran estar excluidos de la ayuda.
Indica la nota que la ayuda humanitaria y de desarrollo en comunidades indígenas del Amazonas venezolano, exige una comprensión de sus realidades socioculturales y geográficas, por tratarse de zonas selváticas y fluviales, donde habita la mayor diversidad de pueblos indígenas de Venezuela.
Advierten que si la ayuda humanitaria en Amazonas no aborda la situación social del pueblo Yanomami que habita el Alto Orinoco, de los Ye’kwana en Manapiare, de los Arawak en Río Negro y Maroa; serían insuficientes sus esfuerzos. Es una premisa en la esfera del trabajo humanitario, apoyar a las poblaciones más necesitadas, sin importar sus condiciones o particularidades sociales y geográficas.
El documento sugiere que la agenda humanitaria responda a las necesidades y realidades culturales de cada pueblo indígena. Hacerlo diferente, sería una «acción con daño», que empeoraría la actual situación social de la Amazonía venezolana.
El GRIAM refiere que en el pasado hubo varios mega proyectos sociales y de desarrollo sobre esta región y sus pueblos indígenas (Codesur, Plan Casiquiare 2000, Plan Estratégico de Desarrollo y Consolidación del Sur, Misión Guaicaipuro, etc), pero debido a la incompatibilidad epistémica de estas iniciativas con las realidades culturales en las comunidades del interior, solo sirvieron como ejemplo de fracaso.
Finalmente exigen que Amazonas y sus pueblos indígenas requieren una agenda propia, específica y plural.

Por Web Admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *