Por Verney Frontado
veyfrontado@gmail.com
Especial para el Ayacuchano
El presidente de la República, general Juan Vicente Gómez, decretó construir otra carretera, para carros a motor, por la ribera oriental de los raudales de Atures. Decimos otra; porque había una, para carretas, por la ribera occidental. En la evolución de la humanidad, por donde comenzaron a transitar las carretas, se le dio el nombre de carreteras. Es verdad que: con la carretera construida, entre 1925 y 1928, se solventó una vieja dificultad comunicacional y de transporte de carga. Hay razones historias, que obligaron esta construcción.
En algunos libros, aparece la carretera para carretas, como “el camino de los Atures”. El Laudo Arbitral español Madrid, del 16 de marzo de 1891, certifica su existencia, no se sabe desde cuándo.
El Laudo, estableció la línea limítrofe, entre el territorio venezolano y el colombiano. Al quedar el límite en el Orinoco, la carretera para carretas quedó en territorio colombiano. La sentencia arbitral, otorgó a los venezolanos, una servidumbre de paso por 20 años (trozo 6 del Laudo), tiempo en que Venezuela tenían que construir una carretera por la ribera oriental. El tiempo pasó y no se construyó. Entonces la diplomacia colombiana comenzó a presionar para que se construyera y terminara el paso por el territorio colombiano. Para solventar este problema el presidente Gómez decreto en septiembre de 1924 la construcción. La demora en hacerlo, se debió a que Venezuela apeló, ante el tribunal Suizo, para rectificar la línea establecida en el Laudo español; porque consideraba que había sido perjudicada, con inmensos territorios a favor de Colombia. La sentencia en Suiza se produjo, a favor de Colombia, en 1922, ordenando establecer la línea fronteriza según el Laudo español. Perdió Venezuela y ganó Colombia.
La sentencia suiza, estableció una comisión de “expertos suizos” para trazar la línea, entre Amazonas y Colombia. La comisión vino, y realizó la demarcación, que actualmente está vigente. Estuvieron en Perico, que por un tiempo fue el centro de las operaciones de la comisión para los límites. Luego fueron a San Fernando de Atabapo, Maroa, San Carlos y la Piedra del Cocuy. Los expertos suizos fueron acompañados por expertos venezolanos. El asesor jurídico fue el abogado Carlos Álamo Ibarra, quien después, fue gobernador del Territorio Federal Amazonas. El experto en líneas fronterizas, fue el Ing. Santiago Aguerrevere, funcionario de la dirección de Cartografía Nacional; quien después de jubilado, fue contratado en 1924, para dirigir técnicamente la construcción de la carretera; ordenada por el Laudo español y ratificada por el suizo.
En el decreto para la construcción de la carretera, no está el nombre del ingeniero; porque en este tipo de actos administrativos, no aparece el nombre del contratista. Se le encomendó al ministro de obras públicas el cumplimiento del decreto, como corresponde; y es éste, quien contrató al ingeniero. Es falso que, en ese decreto, se le encomendó al Ing. Aguerrevere fundar a Puerto Ayacucho, re-nombre que le colocaron al “existente Perico”. El ingeniero conoció a Perico y a las familias que allí vivían, “las verdaderas fundadoras” que estaban, no se sabe desde cuándo. La fecha que el ingeniero regresó a Perico, para iniciar la carretera, sigue en la incertidumbre. –

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