NO ES FACIL SER ARTISTA en estos tiempos de caos y de quiebre económico. Es un gran esfuerzo el que deben hacer los artistas, sean músicos, cantantes, grupos, tríos, dúos, pintores, titiriteros, actores, actrices, poetas, escritores…
Ya en noviembre pasado vimos a la Rondalla Ferrarista llevándoles un “piecita” a los comerciantes de la avenida Orinoco para lograr una limosnita para hacer una fiestecita de fin de año.
Lo grande es que todos estos profesionales que llevan treinta años en la Rondalla saben que es un sacrificio gratificante que la cultura de los pueblos reconocerá en tiempo presente, porque todo lo que cuesta es lo que vale y todo esfuerzo tiene su recompensa divina, más cuando se trata del arte.