Con la retención de la Gobernación, más cinco alcaldías de las siete que conforman el estado, Amazonas continuará bajo el mando del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) hasta el 2025
Por Kamoi Nanoriwë
En las pasadas elecciones del 21N, el partido de gobierno (PSUV), mantuvo sus espacios de poder a pesar de perder dos alcaldías y dejar colar algunos diputados y concejales en el Consejo Legislativo y las Cámaras Municipales en el estado Amazonas.
Pese al amplio rechazo a las políticas económicas del gobierno tanto nacional como regional, la maquinaria pesuvista supo mantener el poder, “justificando los medios”. Conociendo que la mayoría de sus habitantes son “empleados públicos”, la maquinaria política nacional aplicó la tesis de Nicolás (Maquiavelo) y a través de una división endógena inducida, la oposición se atomizó y a pesar de obtener mayor número de votos, no pudo conquistar el poder en gobernaciones y alcaldías.
Así, aplicando la tesis maquiavélica de dividir y reinar, el gobierno se creó una oposición a su medida con la llamada “mesita”, donde se sentaron los adecos, copeyanos, masistas, justicialistas… caídos en desgracias y sin empleo, buscando de dónde rasguñar. El gobierno viendo esta opción terminó por invitarlos a sentarse y a través del brazo de la <Justicia>, les entregó las siglas de esos partidos, para que le hicieran una “oposición exprés”, y así enviar al concierto mundial señales de amplia y participativa oposición en los eventos electorales. Les abrió las puertas del canal de televisión del Estado (VTV) para que simularan una “participativa y protagónica” injerencia mediática donde nunca le daba espacios, por “escuálidos”. Ah, también le llenó los bolsillos de billetes verdes para acallar el ruido de sus vacías panzas.
El ingenioso Miguel, repitió en la Gobernación
En la gobernación del estado Amazonas el ingenioso Miguel Rodríguez sin hacer campaña política volvió a sentarse en la silla gubernamental. Con 19.843, votos, a su favor, Miguel sonrió al escuchar, pasada la medianoche, al rector principal del Consejo Nacional Electoral. No pudo disfrutar el triunfo por culpa de una chivacoa que le complicó su estado de salud y tuvo que viajar a la capital, Caracas, a someterse a chequeos, exámenes y hasta intervención quirúrgica menor, para curarse en salud y volver a guiar los destinos de la región amazónica por cuatro años más.
Después de 23 días, pasadas las elecciones, Miguel Rodríguez tomó juramento como Gobernador del estado Amazonas para el período 2022-2025 en la plaza Bolívar de Puerto Ayacucho, donde se comprometió a gobernar para todos los amazonense y relanzar a la “nueva Amazonas”.
En Atures una perdedora resultó ganadora
En el Municipio Atures, Yamileth Mirabal, quien venía de perder las primarias internas del PSUV, logró por otros medios, ser la abanderada para optar a la silla del Hipólito Cuevas. Montada en el llamado “voto entubao”, Yamileth logró sorprender a los sesudos críticos y versados analistas que daban como imperdible al doctor José Gregorio Hernández. El milagro no se dio, porque este fenómeno se da sobre todo en causas de enfermedades y en política un enfermo no tiene cura. La epidemia divisionista lo atacó y no pudo colocarse la vacuna a tiempo y sucumbió. Los demás contendores, hicieron bien su trabajo. A pesar de una gestión tan mala como la dejada por el saliente burgomaestre José Zamora, la oposición no pudo conquistar Atures.
Una oposición dividida y perdedora
En segundo lugar, la abogada Mauligmer Baloa, abanderada de la MUD, con 13.098 votos logró mantener con vida a una oposición que se niega a morir, pese a estar contaminados con el virus divisionista, inoculado desde las altas esferas miraflorianas. El tercer lugar le correspondió al piloto que aterrizó con una misión: dividir. José “La burra” Caballero con 7.978 votos hizo el trabajo encomendado. Logró engatusar a un grupo de opositores descerebrados y monte adentro celebró su objetivo. El gran perdedor fue sin dudas el abanderado del partido “insepulto”: Acción Democrática. Nixon Maniglia con 5.642 votos, no pudo superar los votos logrados para conseguir una curul en el parlamento nacional. Otros elementos menores -opositores divisionistas- que lograron aglutinar a un pequeño grupo de electores, también hicieron su trabajo, el sistema “Patria” os premiará: Jesús Pirona (1.223), Maritza Gutiérrez (1.112), Charles Rodríguez (747), Omar Patiño (195), Deivis Pantoja (125)…
¿Qué perdió la revolución?
La indígena Florencia Pérez, cobijada bajo la churuata del Puama logró darle un respiro al alicaído movimiento indigenista, se alzó con el triunfo en la tierra refundada por Melicio Pérez. Este triunfo es un mensaje a García, cuando no se escuchan los gritos desesperados de la base de los habitantes del municipio cansados de tantos seudos revolucionarios.
Lo mismo se puede aplicar al municipio Río Negro, donde daban por descontado el triunfo del alcalde Gerson Granda. Christian Lossio Gaviní, como los buenos caballos de carrera, se les coló por la baranda y triunfó contra todo pronóstico adverso.
La revolución continúa mandando monte adentro
En el Municipio Autana, se dio lo que se tenía que dar. El alcalde Jhonny Cayupare, pasando un susto, logró mantener el poder, gracias al trabajo encomendado a Bernabé Arana, quien a cabalidad hizo su labor. El gran triunfador, pese a muchos obstáculos, fue el jivi Javier Blanco, quien llegó tercero en la votación. Los grandes perdedores: Agrin Tovar y Mirla Bossio, quienes no entendieron la jugarreta política.
En el Municipio Atabapo Weissira Suárez, hizo valer el liderazgo heredado y supo mantener el poder en la tierra de Crucero. Lo mismo hizo el yanomami Ramiro Moi en Alto Orinoco y Florizel Guerrero Briceño en Maroa.
Análisis post elecciones
Pasado el vendaval electoral del 21N, los opositores comenzaron a cacarear como gallinas lo que no supieron defender como gallos. “Si nos hubiésemos unidos, hubiésemos arrebatao, pero a mí no me lo dijieron y por eso salimos trasquilaos”…
Muchos personeros de la política amazonense sostienen que los grandes perdedores en estas elecciones fueron Bernabé Gutiérrez y Liborio Guarulla. “Están enterrados políticamente” sostiene uno, otro explica que no hubo un liderazgo que se impusiera al poder local y que los islotes impidieron llegar a tierra firme.
Por lo pronto, la revolución roja rojita continuará mandando en Amazonas por cuatro años más, y los pocos espacios ocupados por los opositores, en poco tiempo verán sus causas asfixiadas por el poder central.